Quien quiera convertir su negocio en franquicia ha de reunir determinadas características, así como completar determinados pasos legales.

Lo primero es conseguir que la marca esté consolidada y produzca beneficios, así como tener unos procesos bien definidos. Debe ser posible clonar dicho negocio y que de ese modo puedan lograrse ventajas competitivas frente a los demás.

Por otro lado, también es esencial determinar cuál va a ser la estructura financiera del negocio. Hay que definir cánones y royalties, ya que el franquiciador tiene que aportar soporte a la red de franquicias y estos costos han de pagarse para que el proyecto salga rentable.

En esta tarea se incluya una gran cantidad de trabajo: crear los contratos y los manuales de la franquicia, desarrollar un modelo de formación y montaje estándar, ofrecer sistemas de captación y publicidad para los nuevos negocios.

Más allá de los aspectos de índole comercial, hay que proceder a legalizar la franquicia, para lo cual habrá que redactar el contrato de franquicias y otros documentos, y también inscribirse como franquiciador en el registro. Trámites legales complejos que es mejor realizar a través de un buen asesor legal.

Por otra parte, hay que comercializar la franquicia, captar emprendedores que quieran formar parte de la red de franquicias, para lo cual es imprescindible definir el perfil que más interesa y realizar acciones de comunicación en Internet y/o en los medios.

También es esencial crear documentación sobre los procesos de gestión de la franquicia, que se traspasarán al franquiciado para transmitir el conocimiento de nuestro negocio.

Por último, muchas franquicias también se plantean acudir a los bancos para buscar posibles condiciones de financiación atractivas para sus franquiciados, ya que al ser un modelo de negocio probado y rentable, ofrece muchas más garantías y confianza.

Hoy en día, prestar servicios de asesoría demanda un nivel elevado de profesionalidad y especialización. Atrás quedaron los clásicos despachos esperando atender las demandas puntuales de sus carteras de clientes.

Esta visión, sin duda, ha quedado obsoleta. Las nuevas tecnologías, en particular, han propiciado una importante transformación en la práctica de asesorías que impacta, de forma integral, en aspectos como la marca y sus componentes, la estructura administrativa y comercial.

Adicionalmente, emerge un nuevo tipo de cliente para los servicios de asesorías. También motivado por un acceso masivo a todo tipo de información, hoy nos encontramos con un cliente mucho más formado e informado que exige sistemas de atención al momento y echando mano de las nuevas tecnologías para presentar los datos de la forma más clara posible.

La franquicia y el nuevo concepto de asesorías de empresa

Sin duda un escenario que se perfila cada día más competitivo pero, al mismo tiempo, lleno de oportunidades. Y es aquí donde el sector de la franquicia ha detectado la necesidad de un concepto como el de las franquicias de asesorías de empresas. Un concepto que suma servicios de asesoría fiscal, laboral, contable y legal. Una visión integral que agrega valor integrando la estrategia de marketing y comunicación en la propuesta de creación o expansión del negocio.

Se combina por tanto, la profesionalidad del asesor altamente cualificado, con un sistema de gran empresa y cuidada imagen; haciendo posible una atención al cliente de la mayor claridad y precisión. Con el objetivo de satisfacer estas necesidades crecientes, Grupoius, despacho de abogados y consultores expertos en empresas y franquicias, comercializa iusQuality.

De esta manera, iusQuality es capaz de ofrecer la honestidad, el éxito, la marca, el saber hacer, la formación y la asistencia permanente, aspectos inherentes al negocio de franquicias y que son aplicados al modelo de consultoría y asesoría, con un fuerte apoyo de comunicación y publicidad online, fundamental hoy en día para llagar de manera más efectiva a los clientes.